Hoy es un dia como cualquier otro dia...despertamos dando gracias a Dios por el don de la vida.
Pues bien, en particular...hoy debemos tambien recordar a nuestros seres amados que ya se han ido a compartir la vida eterna con Dios. Una costumbre en nuestra Iglesia es de recordar, honrar y celebrar a los fieles difuntos.
Aunque para algunos este momento es muy duro porque apenas se les muere un ser querido...y la pena del dolor es muy reciente...al haber perdido a esta persona tan amada...recordemos que es Dios quien les ama intensamente y sobre todo amor humano...Este pensamiento me consuela cada vez que pienso y recuerdo a mis padres - mi madrecita fallece en el 2010...y mi padre fallece en el 2007...
La pena y el gran dolor de perder a los padres nunca se apaga...pero Dios nos forma y transforma en este caminar - consolando y purificando cada paso - hasta formarnos a todos y cada uno dentro de un solo cuerpo - el cuerpo de Cristo.
Doy gracias a Dios por mis padres...y que ahora descansen en Su eterna Gloria. Amen.
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