Tuesday, January 9, 2018

La familia debe ser una escuela práctica del perdón: No hay amor sin perdón

La base fundamental del perdón se encuentra en el sacrificio de Cristo en la cruz. Todo el perdón, tanto divino como humano tiene como base este sacrificio.
¿QUE ES NECESARIO PARA PERDONAR?
Un espíritu perdonador. Que está compuesto por dos elementos: 1. Conciencia del propio pecado personal. Cada uno de nosotros es también un pecador que comete ofensas y pecados principalmente contra Dios. 2. Un deseo personal de perdonar. Al tener presente lo anterior y haber experimentado el perdón divino, es necesario tomar una decisión personal, así como Dios tomó la decisión de perdonar a los pecadores que le habían ofendido grandemente.

¿POR QUE ES NECESARIO PERDONAR? Porque toda falta de perdón produce siempre un alejamiento. Y porque al quedar una ofensa o pecado pendiente siempre produce amargura de quien la sufre. El que guarda una raíz de amargura en su corazón está pecando directamente contra Dios y no puede tener una vida de éxito y provecho en el Señor.

¿POR QUE NO PERDONAMOS? Por causa directa del pecado. Veremos algunas razones a continuación: 1. Por orgullo. ¿Por qué me he de humillar perdonándolo? 2. Para castigar al ofensor. 3. Porque esperamos un mal en el ofensor para restituir la ofensa.4. Porque queremos un castigo de acuerdo a nuestra justicia. 5. Es su problema, no el mío.
En todas las razones anteriores hay un pecado personal de por medio. Debemos preguntar a Dios:
¿Que pecado mío me impide perdonar a esta persona?

¿QUE DEBEMOS TENER EN CUENTA PARA PERDONAR? 1. Que nosotros también hemos sido perdonados. Efesios 4:31-32. Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. 2. Que Cristo ya perdonó ese pecado. Colosenses 2:13. Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados. 3. Que el pecado es contra Dios y de rebote contra nosotros.